La amalgama dental se emplea frecuentemente en los tratamientos odontológicos. Se utilizada desde hace muchos años y ha resultado ser muy efectiva en casos de caries. Si no sabes qué es, pero tu dentista te ha dicho que necesitas una, en este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre la amalgama dental.
¿Qué es la amalgama dental?
Empecemos hablando sobre qué es la amalgama y de qué se encuentra compuesta. Se trata de un componente en el que se encuentran mezclados una gran variedad de metales como lo son la plata, el cobre, el estaño y el mercurio.
De ahí que a este tipo de mezcla se le conozca también por el nombre de amalgama de plata. Esta mezcla lleva siendo utilizada desde hace aproximadamente 150 años como un empaste dental, mayormente en casos de caries.
Hoy día, podemos contar con una mayor variedad de amalgamas odontológicas que pueden ser empleadas como empaste. Algunas de ellas incluso son del mismo color que las piezas dentales.
No obstante, muchos dentistas siguen recurriendo a las amalgamas de mercurio. Principalmente porque es una opción altamente resistente y porque resulta mucho más económico que los otros componentes más actuales.
¿Cuándo recurrir a la amalgama dental?
Ahora que conoces un poco más sobre la amalgama dental qué es, podemos pasar a explicar otros factores importantes de la misma. Como es el caso de entender en qué tipo de momentos se debe recurrir a ella.
La amalgama, como herramienta odontológica, está centrada en la restauración de piezas dentales que tengan caries. En especial caries que no han sido tratadas a tiempo y que ya tienen un tamaño considerable.
En este tipo de casos la amalgama es empleada como una calza dental que permite cubrir por completo el orificio que ha creado la carie. De ese modo se evita que siga creciendo y que dañe a toda la pieza dental.
¿Por qué se utiliza el mercurio en la amalgama?
De entre todos los metales que componen a la amalgama, uno de los que resulta más curiosos es el mercurio. Lo cierto es que forma parte de este material ya que le otorga la característica de ser mucho más moldeable. Gracias a ello, y utilizando atacadores de amalgama, se puede reparar del mejor modo posible la pieza dental.
Además de este primer motivo, cabe destacar que el mercurio hace que la amalgama se seque con mucha más rapidez. Por si esto fuera poco, es gracias a la amalgama mercurio que se puede contar con un instrumento altamente resistente y duradero que no se dañará ni siquiera con la fuerza de las mordidas.
¿Es seguro utilizar mercurio en la amalgama dental?
Mucho se ha hablado sobre la amalgama dental peligros debido al uso de mercurio en su mezcla. Y es que algunos estudios han detectado que al emplear la amalgama se liberan niveles bastante bajos de mercurio que, en exceso, pueden ser peligrosos para la salud.
Claro está, en el caso de las amalgamas, la cantidad de mercurio es realmente mínima y no causará ningún tipo de daño. Pero, además de esto, también hay que aclarar que el mercurio de las amalgamas es un elemento contaminante. En especial en los residuos de las clínicas odontológicas y al momento de cremar personas con este tipo de material en sus bocas.
Todo este tipo de información al respecto de las amalgamas de mercurio efectos secundarios ha hecho que se desarrollara una ley en las que se prohíbe su uso en mujeres embarazadas, lactantes o en menores de 15 años de edad.
Alternativas a la amalgama dental
Como hemos mencionado con anterioridad, hoy en día existen muchas otras opciones para la restauración de piezas dentales. Esto quiere decir, por supuesto, que se tratan de alternativas a la amalgama dental. Algunas de las mejores son:
Rellenos de composite
En primer lugar están los rellenos de composite o resina, que son del mismo color que los dientes. Están fabricados por un material de tipo inorgánico con una matriz orgánica. Por lo que funciona a la perfección como relleno dental.
Incrustaciones de oro
Uno de los empastes más llamativos que funciona como alternativa a la amalgama es el oro. Desde hace tiempo las incrustaciones de oro son empleadas en la odontología y han demostrado ser de alta duración.
Incrustaciones cerámicas
Por último, se encuentra el de cerámica. En el caso de las incrustaciones de este tipo de componente, también son altamente resistentes y casi no se notan en la cavidad bucal.
Incrustaciones individuales
Las incrustaciones individuales con cerámica son de las más comunes y se recurre a ellas cuando el caso a tratar no es demasiado grave y se puede cubrir con facilidad.
Incrustaciones CEREC
En casos más complicados el dentista puede emplear el sistema CEREC. Un método para las incrustaciones dentales en las que se emplea un escáner digital y una fresadora 3D para fabricar una incrustación que encaje de forma perfecta en el diente afectado.
¿Cuándo retirar mis empastes de amalgama?
Por norma general, un empaste de amalgama que esté en buen estado y cumpliendo adecuadamente con su función no debe ser retirado. Pero existen algunas excepciones a tener en consideración como lo son las siguientes:
- Reacción alérgica al material
- El empaste de amalgama se nota desgastado o roto
- Ha crecido una carie debajo del empaste.
¿Puedo hacer vida normal?
Por supuesto que sí, podrás seguir con normalidad tu vida luego de que se te coloque un empaste de este tipo. Al fin y al cabo, la amalgama odontología ha sido muy utilizada y aún sigue siendo funcional. Por lo tanto, mientras el tratamiento se efectúe de forma correcta, no habrá nada que temer.
¿La amalgama requiere algún cuidado especial?
Independientemente de los tipos de amalgamas que emplee tu dentista, los cuidados no son realmente especiales. Se trata simplemente de las recomendaciones que todo dentista da al momento de colocar cualquier tipo de empaste. Los consejos a seguir en las primeras 24 horas después de la restauración son:
- Comer alimentos blandos
- Evitar los alimentos pegajosos
- Si es posible, evitar masticar con el diente restaurado
- Evita alimentos o bebidas que estén muy frías o muy calientes